Lo del canon digital es de coña. Pagamos justos por pecadores, lo mismo quienes compran cd's, usb's, grabadoras, tarjetas de memoria...o cualquier otro sistema de almacenimiento para grabar los discos y las películas que se descargan e internet, como quienes los compran para sus reproducciones privadas. Nos meten una buena tajada para defender los derechos de los autores, aunque a más de uno habría que quitarle el carnet de artista.
Pilar Bardem (madre de y actriz), Enrique Urbizu (parece ser que director de cine) y Enrique Cerezo (c....n, fuera del Calderón), pajarracos de cuenta, solicitan a la Vicepresidenta del Gobierno en septiembre de 2007, en una carta que se ha filtrado ahora, que se incrementase el canon respecto al borrador de norma realizado en su día. Lo mejor es que la misiva termina con una frase lapidaria y absolutamente clarificadora de quienes son esta banda de mafiosos: "Los actores, artistas, autores y productores audiovisuales creemos que en esta materia es imprescindible la mediación de su persona para paralizar las propuestas de los ministerios implicados, sabedores de la sensibilidad que siempre ha mostrado frente a las reformas que en materia de propiedad intelectual han sido acometidas por el actual Gobierno, y que, una vez más. sabremos reconocer públicamente."
Así de agradecidos son los de la ceja, que para "reconocer públicamente" los favores económicos (esto es, hacerles más ricos), igual montan un "no a la guerra" que una campaña electoral.
Pero la ambición de estos buitres es desmedida. La mafia carroñera pretenden sacar tajada hasta de actos benéficos, como el celebrado hace unos días en Almería, donde David Bisbal actuó gratis (y menudo caché que gasta) en un concierto para recaudar fondos en ayuda a un niño que sufre una enfermedad rara. Pues van los de a SGAE.... y pretenden recaudar el 10% de la taquilla, alegando que los derechos de autor del cantante no eran de éste, al ser un mero intérprete, sino de ellos. Lo asqueroso del asunto son las formas: antes del concierto se presenta un señor de la SGAE diciendo que, o pagaban el impuesto revolucionario, o no se celebraba el concierto. Chantaje puro y duro. El Chicago de los años 30. Increíble, pero cierto.
A la vista de lo escandaloso y, por qué no decirlo, nauseabundo de la cuestión, la SGAE ha tenido que recular y no reclamará ese 10% de la recaudación. O sea, sólo cuando ha saltado el escándalo, los Teddy Bautista boys han dado marcha atrás y se han dado cuenta que su maltrecha imágen se resentiría más aún.
Esa imagen de buitres sobrevolando un concierto benéfico al olor de los billetes, personalmente, me produce arcadas.
Pilar Bardem (madre de y actriz), Enrique Urbizu (parece ser que director de cine) y Enrique Cerezo (c....n, fuera del Calderón), pajarracos de cuenta, solicitan a la Vicepresidenta del Gobierno en septiembre de 2007, en una carta que se ha filtrado ahora, que se incrementase el canon respecto al borrador de norma realizado en su día. Lo mejor es que la misiva termina con una frase lapidaria y absolutamente clarificadora de quienes son esta banda de mafiosos: "Los actores, artistas, autores y productores audiovisuales creemos que en esta materia es imprescindible la mediación de su persona para paralizar las propuestas de los ministerios implicados, sabedores de la sensibilidad que siempre ha mostrado frente a las reformas que en materia de propiedad intelectual han sido acometidas por el actual Gobierno, y que, una vez más. sabremos reconocer públicamente."
Así de agradecidos son los de la ceja, que para "reconocer públicamente" los favores económicos (esto es, hacerles más ricos), igual montan un "no a la guerra" que una campaña electoral.
Pero la ambición de estos buitres es desmedida. La mafia carroñera pretenden sacar tajada hasta de actos benéficos, como el celebrado hace unos días en Almería, donde David Bisbal actuó gratis (y menudo caché que gasta) en un concierto para recaudar fondos en ayuda a un niño que sufre una enfermedad rara. Pues van los de a SGAE.... y pretenden recaudar el 10% de la taquilla, alegando que los derechos de autor del cantante no eran de éste, al ser un mero intérprete, sino de ellos. Lo asqueroso del asunto son las formas: antes del concierto se presenta un señor de la SGAE diciendo que, o pagaban el impuesto revolucionario, o no se celebraba el concierto. Chantaje puro y duro. El Chicago de los años 30. Increíble, pero cierto.
A la vista de lo escandaloso y, por qué no decirlo, nauseabundo de la cuestión, la SGAE ha tenido que recular y no reclamará ese 10% de la recaudación. O sea, sólo cuando ha saltado el escándalo, los Teddy Bautista boys han dado marcha atrás y se han dado cuenta que su maltrecha imágen se resentiría más aún.
Esa imagen de buitres sobrevolando un concierto benéfico al olor de los billetes, personalmente, me produce arcadas.
5 comentarios:
Todos grandísimos artistas, los afiliados a la SGAE... ¿o es que alguien no tiene la colección completa de CD's, vinilos y deuvedeses de Ramoncín.
Una cosa son los directivos de la SGAE y otra cosa somos los afiliados a la SGAE. A ver si no metememos a todo el mundo en el mismo saco.
Efectivamente, mi comentario era contra los directivos de la SGAE. Entre los afiliados a la SGAE hay de todo, artistas millonarios y humildes autores. Otra cosa a discutir sería si no sería más conveniente que cada autor, individualmente, pudiera sacar tajada de sus derechos sin pasar por el filtro de la SGAE, lo cual podría hacerse con la consiguiente reforma legal. En fin.
Lo de la SGAE es de Juzgado de guardia. Son muy miserables y muy torpes. Hasta para robar hay que tener categoría.
Una cosa es la sociedad, otra los autores, y otro lo general, que engloba a unos y otros.
Publicar un comentario