jueves, 13 de octubre de 2011

Y colorín, colorado.....

...la historia de este blog se ha terminado.

No tengo más que contar. O quizás no quiero contar nada más. O, quien sabe, ya no sé como contar cosas. El caso es que he tomado la decisión -esta vez sí que definitiva- de cerrar EL ABAJO FIRMANTE por siempre jamás. Su historia y desarrollo ya es suficientemente conocida por el puñado de lectores que he tenido el honor de tener, así que huelga echar la vista atrás para contar ilusiones, lágrimas, frustraciones, futuro y pasado. Tenerlo desatendido, por falta de ganas para atenderlo, es tontería y para tenerlo así, y seguir dando imagen de abandono, mejor clausurarlo dejándolo en el lugar que siempre estuvo: en todo lo bajo.

Es casi seguro que iniciaré otro proyecto, esta vez sin publicidad que me comprometa, aunque para ello tendré que escudriñarme los sesos en busca de algo interesante que contar. El día que abra un nuevo blog tengan la certeza de que serán los últimos en enterarse.

Sin otro particular, el que nunca fue de ustedes.

El abajo firmante.



martes, 4 de octubre de 2011

Radio Tijuana

No. La San Miguel sin alcohol no me gusta. Un gusto demasiado dulce que sólo salvaba que se encontraba a una temperatura ideal para saciar el calor remeloso que envolvía esta tarde Santa Cruz y que llegaba a adentrarse dentro de los límites de lo que mis acompañantes han dado por llamar Atlantic City.

Atlantic City es el lugar donde contínúan las tertulias de lo que José María Lizundia denomina Radio Tijuana. Atlantic City es distinguido, claro, diáfano, elegante, con un continuo entrar y salir de personas. Radio Tijuana (permítanme que me agencie el calificativo) es una radio que se hace con la puerta abierta. Literal. Una radio con ruido de fondo. 

Con el aire acondicionado a una temperatura que el ministro Sebastián llevaría a la multa, los cables se desparraman sobre la moqueta gris oscura, quizás azul, que tapiza una mesa donde se colocan en fila india micros de color rojo y sus correspondientes auriculares. Figuritas sobre esa mesa, un afilador de metal que soporta la conexión de un micro a su enchufe y frente a mi una bandera independentista canaria, una vieja gorra de la UD Las Palmas y una pintura enmarcada de la Iglesia de La Peña de Francia del Puerto de la Cruz. El reloj de cocina de Ikea sobre la pecera del control técnico. 

Aquí no hay llamadas de oyentes, ni central de sms, ni Facebooks, ni Twitters, a pesar de que sobre éstos dos últimos versó parte de la conversación. El Facebook como escaparate donde exponemos aquella parte de la vida que queremos que se sepa con un fin meramente nudista y Twitter como medio para dar y recibir información. Una amalgama de fútbol, política, filosofía, religión, ciertas dosis de demagogia (por mi parte, off course) y hasta acusaciones, bastantes carentes de sentido, de falta de profundidad y criterio en mis opiniones (por parte de Víctor, como no). 

Para mi es bastante difícil sentirme cómodo entre gente a la que o bien conozco poco, o bien simplemente no conozco de nada, pero he de reconocer que en Radio Tijuana me sentí bien. Sin criterio (seguro), como casi siempre, pero cómodo. No denoté, por primera vez en mucho tiempo, ironía en las palabras de presentación que me dedicó José María Lizundia, palabras de quien, a pesar de todo, sé que me aprecia y que sabe que es un sentimiento de ida y vuelta. Halagos los que me brindó que, por ser absolutamente ciertos y merecidos, huelga reproducir....

Radio Tijuana es mezcolanza de ideas, ideologías, nacionalidades, filosofías...de poesía y gritos, un "Sálvame" con regusto a cultura.

Si no estuve a la altura, lo siento. Si respondí a una mínima expectativa, me alegro. Un rato de radio tóxica. Dicho todo esto, y con mi agradecimiento tanto a él como a Jesús Castellano por su invitación, sólo cabe terminar diciendo: ¡Viva Radio Tijuana Libre!

P.D.: Víctor, llevas el reloj con quince minutos de adelanto.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Radio tóxica.

Próximo martes, 4 de octubre, pasadas las 18:00 horas. Programa "La Puerta". Radio Unión Tenerife.

95.3 FM
www.radiouniontenerife.com

miércoles, 14 de septiembre de 2011

El gobierno de los peores.

Si la aristocracia era definido como "el gobierno de los mejores", a todo lo contrario parce ser que se le denomina "kakistocracia".Al filósofo  Frederick M. Lumley se le ocurrió acuñar este neologismo que significa "el gobierno de o por los peores", derivado de los vocablos griegos Kákistos, "pésimo, el peor de todos" y krátos, "fuerza, poder". La primera edición, de 1944, del "Dictionary of sociology" define la kakistocracia como "Gobierno de los peores; estado de degeneración de las relaciones humanas en que la organización gubernativa está controlada y dirigida por gobernantes que ofrecen toda la gama, desde ignorantes y matones electoreros hasta bandas y camarillas sagaces, pero sin escrúpulos".

Posteriormente dicha definición se amplió, añadiendo a la misma que este régimen podría definirse, además, como "La combinación de la tiranía, la oligarquía y la demagogia: el pésimo gobierno, la república de los peores".

Por tanto, tras leer estas definiciones, no hay duda alguna de que vivimos en una más que lamentable kakistocracia avalada por las urnas a las que, parece ser, también acudirian a depositar su voto los peores. Los peores eligen lo peor, la verdadera imagen de esta inmundicia de sociedad de comienzos del siglo XXI.

No soy precisamente un tipo elitista. Vengo de familia extraordinariamente humilde y en las generaciones anteriores de las dos ramas familiares, la paterna y la materna, no se recuerdan titulados universitarios ni nada por el estilo. En su mayoría la decencia ha sido el camino que les ha marcado sus vidas. Quizás por eso nunca prosperaron más allá de lo que precisaban en cada momento sus necesidades vitales y familiares. No creo que una persona por tener estudios sea mejor que otra, ni que valga más, ni que sea más inteligente. Hay otras virtudes que deben regir la vida humana.

Sin embargo, una combinación de conocimientos, preparación, decencia y honestidad considero que deberían ser las inherentes a cualquier persona que quisiera dedicarse a la res publica. Si bien cualquier vale para manejarse en su vida, no cualquiera vale para manejar la vida del colectivo. Algo tan sencillo como un paseo, después de almorzar, por mi ciudad de La Laguna el día de su fiesta grande (hoy, 14 de septiembre, día del Cristo), le abre los ojos a cualquier ciudadano mínimamente concienciado, parcial y que no responda al perfil de hooligan afiliado/simpatizante/votante a un partido político. Y es que las ideologías o militancias políticas han pasado de ser eso a burdas manifestaciones de hooliganismo-forofismo. Pero eso es otro debate.

Un día de fiesta grande debería ser bullicio, alegría, música, ambiente festivo. Las fiestas grandes de Aguere, por culpa de la falta de dinero, por culpa de la falta de imaginación, por culpa de falta de criterio o por culpa de la falta de lo que sea, se han convertido en lo peor de las fiestas de pueblo, en el más peyorativo de los sentidos que se le quiera dar a la expresión.  Calles vacías, museos cerrados. La Laguna consiste, en versión corporación local, en 4 calles peatonales y una amalgama de mierda de perro y basura en las esquinas en las calles que las circundan. Un sinfín de impuestos, una mamandurria institucional y el gobierno de los 3 grandes partidos, solos o coaligados, durante los últimos 12 años.

Así que, con el corazón encogido, analizas el porqué. Ese porqué se resumen de una manera muy sencilla de entender.: Un alcalde por accidente, enchufado por ser hijode y del que no se le conoce más oficio ni beneficio que haber sido el administrador de fincas de la empresa a la que se le concedían (¿a dedo?) todas las obras públicas del municipio hasta que cerró sus puertas y dejo en la puta calle a un buen puñado de trabajadores que aún se agolpan en las puertas del juzgado reclamando sus salarios e indemnizaciones. Un primer  teniente de alcalde socialista. Ni el cargo podía tocar más el fondo, ni el personaje podía llegar más alto. En sus más o menos 40 años no se le conoce trabajo alguno, ni preparación académica. Un político profesional que esta legislatura se embolsará 51.000 € anuales y que en la pasada, sin cargo alguno y en la oposición, se embolsó una cantidad muy similar. Un analfabeto funcional en el ejercicio de alcalde accidental. Un concejal de urbanismo periodista, sin preparación jurídica alguna en la materia. Ex director de periódico, que lo mismo te vale para contertulio de la actualidad política (ahora es cuando conocemos lo objetivo que siempre fue), que para comentarista de un partido de fútbol. Eso si, este prohombre del renacimiento, de urbanismo, nada de nada.  Igual es porque el cargo solo requiere saber hacer el "egipcio". Un concejal de policía abogado laboralista. A cambio del cargo, la mujer del alcalde ha estado haciendo sus pinitos en su despacho profesional. Favor con favor se paga. Concejales que ya forman parte del inventario municipal debido al número de años que llevan sentados en algún sillón de la corporación. Concejales no electos cuyo único mérito ha sido medrar en alguna asociación de vecinos para ganarse los favores del partido en el poder y poder vivir de la política desde los veintipocos años y hasta que se jubile. Encargados de Organismos Autónomos que si no fuera por la existencia de éstos serían un número más en las listas de parados. Concejales de concejalías inútiles, vacías de contenido o simplemente duplicadas en otras administraciones supramunicipales. Señoritos de Santa Cruz que se presentan por La Laguna a ver que cae. Concejales de la oposición a 30.000 € al año por no hacer nada.....

Un suma y sigue del despropósito. Lo peor de cada casa comiendo caliente a nuestra costa y malgobernando la tercera ciudad del archipiélago. Un montón de almas dirigidas por un montón de ineptos. Mientras, nuestros hijos tienen que ir a unas atracciones de fiestas instaladas en una ratonera insalubre o seguir esquivando mierda por las aceras. Pero da igual, porque hay cuatro calles peatonalizadas, un montón de terrazas y siempre hace fresco. Sigan bailando.