martes, 30 de diciembre de 2008

FELIZ AÑO.

A todos los que me leen y a los que no me leen, que sus deseos sean cumplidos durante el 2009.

Mi único deseo es hacer ese viaje, que nos toca este año, al corazón de África, dónde están los regalos que nos trae el nuevo año.


lunes, 29 de diciembre de 2008

Google Analytics.


Hace exactamente un mes instalé en este blog la herramienta Google Analytics, que parece ser el instrumento más fiable para medir el tráfico real que tiene cualquier web, incluída ésta. Este chisme arroja datos bastante curiosos, la mayoría de algunos absurdos, pero que quiero compartir.

Por ejemplo, a estas horas y en un mes exacto, el blog ha tenido 311 visitas (lo que hace una media de 10 lectores diarios), que han permanecido diariamente 1 minuto y 56 segundos en ella (¿para todo son tan rápidos?). El día que más gente entró fue el 18 de diciembre (19 personas) y el artículo más leído en este tiempo uno reciente: "Convocatoria", con 36 lecturas. El 57,6% usan Internet Explorer y el 33,76% Firefox como navegadores.

Ha entrado gente desde España (La Laguna, Santa Cruz, Arona, Las Palmas, Sevilla, Granada, Almería,Madrid, Valencia, Barcelona, Burgos, Gijón, Santander, Palma, Zaragoza, Castellbisbal y Mollet), Argentina, México, Perú, Marruecos y ¡Bielorusia!.

Los lectores (muchos de ellos despistados, evidentemente) o bien tienen la página en "favoritos" o bien entran por Google poniendo palabras o frases tan dispares como "elabajofirmante", "cola del paro", "frases de empezar de nuevo", "el patio de mi colegio de abogados" (¡!), "historias pasadas en la cola del paro" o "trastorno bipolar i medicado tengo mis bajones fuertes" (¡¡¡¡!!!!!!).

En fin. Cosas de internet. Feliz año 2009.

viernes, 26 de diciembre de 2008

Inventario.

307 papeletas de conciliación.
95 reclamaciones previas.
260 demandas.
271 escritos de trámite.
48 denuncias a la Inspección de trabajo.
17 recursos de suplicación.
3 impugnaciones de recurso de suplicación.
Más de 400 consultas.
136 juicios preparados.

¿Cuántos asuntos ganados, cuántos perdidos? Yo soy seguidor de a fe de Torrebruno: lo importante no es ganar, sino participar....

sábado, 20 de diciembre de 2008

Dos ejemplos de memoria histórica.

Primera: El concejal de Seguridad y Tráfico del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Hilario te doy un piñazo aquí mismo Rodríguez, se expresa en Diario de Avisos con estas palabras al cuestionarle sobre la memoria histórica:

"Ya está bien de depender de papá estado. Nadie se acuerda de los quinientos años que llevamos de colonialismo español. Voy a presentar una moción en el Ayuntamiento contra la conquista de los españoles al pueblo guanche, y me da igual que mi partido y el PP no apoyen la moción". (http://www.diariodeavisos.com/diariodeavisos/content/245049/template/30/)

Hay que joderse. A ver quien tiene bemoles de presentar una moción contra la conquista de América, sobre la conquista del Oeste o sobre la conquista de las Galias. Después del esperpento de las ONG's en el Ayuntamiento, la corporación no gana para pagar a bobos.

Segunda: El 21 de diciembre de 1981, España le metió 12 goles a Malta. John Bonello, que así se llamaba el portero maltés, sigue presumiento de inocencia. Al descanso, el resultado era de solo 3-1 (ojo a las ¿estiradas? del susodicho en esos tres primeros goles). 9 sospechosos goles en 45 minutos (ejemplos, los 3 goles de Rincón, que entra como Pedro por su casa). Él sería inocente, otra cosa es que lo fuesen sus compañeros. Si esos vestuarios del Villamarín hablaran.

Al menos, esta historia es más divertida de recordar.

viernes, 19 de diciembre de 2008

El pito del sereno, el amor incomprensible y otras historias.

El pito del sereno.

Lo que se presentaba como una representación de abogados laboralistas en la Junta del Colegio de Abogados terminó con una performance en solitario de servidor, apoyado por la inestimable ayuda de Alicia. Los demás convocantes, debido a cuestiones laborales, se quedaron en la estacada. Allí estaba yo, participando de un congreso a la búlgara, dónde las cuentas para 2009 se aprobaron por la unanimidad de los 20ytantos asistentes y donde no se explicó cómo acaba el ejercicio de 2008. De ahí a los ruegos y preguntas.

Tras el apasionante debate sobre si los procuradores del turno de oficio deben o no fotocopiar las actuaciones a los abogados de oficio y la solicitud al Colegio de que se organice una conferencia o similar que explique a los letrados cuáles son las funciones de la "Procura", al verme solo y en parte comprometido, no me quedó más huevos que levantar la mano y pedir la palabra. Me levanté y largué el discurso conocido sobre lo mal que está la jurisdicción social y lo mal que va a estar el día que tengamos nuestra pseudo oficina de trabajo, al menos durante horas, a la intemperie de la aún llamada Avenida 3 de Mayo.

Y, haciendo mía la expresión del entrenador del Sporting de Gijón, Manolo Preciado, hace unas semanas, me he ido con la sensación de que somos la última mierda que cagó Pilatos. La respuesta del Decano a nuestras (mías y de Alicia) plegarias se ciñeron al uso de la ironía. A saber:

a) Qué suerte tenemos por tener la carga de juicios diarios y semanales que soportamos. Un imbécil con cara de mequetefre tuvo, incluso, la desfachatez de mirar para atrás para lanzarme un "pues que suerte, aquí los discriminados somos los demás". Ni que decir tiene que el imbécil debe ser de esos abogaduchos que debe vivir exclusivamente de la sopa boba del turno de oficio, un frustrado sin oficio ni beneficio.

b) Si el local vale 150 millones de pesetas al año, "tan malo no debe ser".

c) En lugar de quejarnos, propongamos alternativas tales como buscar nosotros un local que se ajuste a las necesidades de la jurisdicción. Evidentemente contesté que a mi no me pagan por buscarle un local al Gobierno de Canarias. A lo mejor, si me llevara comisión, me lo pensaba y todo.

c) La Administración, con la que nos llevamos muy bien, nos ha asegurado que el local es una maravilla, que van a colocar una marquesina y que contará con una sala de espera de, agárrense, 300 metros cuadrados.

Evidentemente, porque va a haber una sala de 300 m2 van a instalar una marquesina, toldo o como puñetas quieran llamarlo, en el exterior.

d) Aunque la prensa se haya hecho eco de la noticia del traslado y de sus consecuencias, la prensa dice muchas cosas y muchas mentiras, así que mejor no creérsela. Lo dice quien se ha hecho un publireportaje en el Diario de Avisos hace unas semanas para loarse a si mismo. Esa prensa, esa parte de los medios, si es creíble.

El uso poco inteligente y, sobre todo, no respetuoso del Decano hace que me piense si no merece la pena darse de baja en este Colegio y darse de alta en otro más barato y que vele más por nuestros derechos e intereses.

Hoy, más que nunca, me ha dado vergüenza estar inscrito en el Ilustre Colegio de Abogados de Santa Cruz de Tenerife. Me he sentido tratado como al pito del sereno.

El amor incomprensible.

Al salir del edificio El Cabo más caliente que el cenicero de un bingo, me encontré a Agustín a la salida, que pasaba por allí, y a la vista de que servidor no tenía planes, ni comida en la nevera, para este viernes, decidí colgarle de él para ir al Cóctel de Abogados. Como dijo uno por allí, había que amortizar la cuota bimensual, aunque fuera con un par de coca colas, una copa de vino y una jartada de tortilla. Jódanse, cabrones, comí más tortilla de la que un ser humano es capaz de ingerir.

Durante el ágape, lleno de trajes, corbatas, alguna en trajede fiesta y cabezas de buñuelo (gracias por el concepto, Jose), Lizundia no hizo más que psicoanalizarme en público y mostrar sus resultados científicos a todo el que pasaba por allí. No puedo molestarme: estoy acostumbrado y e'disfruta como un niño chico con el asunto. Lo de él hacia mí, según su teoría, es un amor/amistad incomprensible: además de lo complejo que le parezco, no saluda a nadie de mi familia y/o de mis amigos íntimos (sic). Las flechas de Cupido, le dije, que son así de caprichosas. Menos mal, al menos, que entre tanto vacío cerebral, los que no me esperaba encontrar hicieron acto de presencia y se pudo charlar amigablemente. La burguesía (alguna barata) y la república mezclados en el ambiente supersofisticado del Club Oliver, con sus camareras vestidas de Gracita Morales y todo.

Otras historias.

Déjamos al Juez cesante en 3 de Mayo, rumbo de su casa, a la de ahora y a la que estará en el futuro. Vino sin hacer ruido y se ha ido así. Nos dimos un abrazo en nuestra despedida y nos deseamos mutuamente suerte.

Antes, el coche parecía un Fiat 500 de película italiana de los 60, de esos que partían hasta los topes con la familia y los equipajes de vacaciones. 3 hombres apretujados en los estrechos asientos traseros y un conductor que no paraba de hablar (y vuelta con el psicoanálisis).

El Cóctel de los abogados, con sus gambas y su tortilla, es un tostón. Es un muermo de formalidades, de individuos poco intersante presumiendo a ver quién la tiene más larga, copas entre puñales (gracias de nuevo por el concepto). 25.000 euros de gastos, por cierto, según los presupuestos del Colegio.Menos mal que en aquel desierto encontramos un oasis.

jueves, 18 de diciembre de 2008

Esperando a la Justicia en la calle.

Aquí les dejo la noticia publicada hoy en www.loquepasaentenerife.com

No hay que ser demasiado inteligente para darse cuenta que en una época de crisis, como la que estamos viviendo, muchas empresas han aprovechado para echar el cierre o para no pagar regularmente a sus empleados, estén o no pasando dificultades. Esta situación ha provocado un aumento del número de conflictos laborales, incremento que sin duda tendrá sus repercusiones dentro de unos meses, cuando esos asuntos lleguen a los juzgados de lo Social.

Ante este panorama, el Gobierno de Canarias ha decidido centralizar estas dependencias en un local de la avenida Tres de Mayo de Santa Cruz, antes ocupado por la tienda Orly. Y según se ha comunicado a los magistrados jueces, lo limitado del recinto obligará a establecer un sistema de acceso por turnos: los usuarios y profesionales de la Administración Judicial tendrán que esperar en la vía pública a que les toque entrar.

En la actualidad hay 6 juzgados de lo Social con sede en Tenerife para cubrir toda la provincia occidental. Además, el personal de esas dependencias debe desplazarse al resto de islas periódicamente para celebrar juicios. De esos seis juzgados, cinco tienen su sede en el Palacio de Justicia (en la Avenida 3 de Mayo de Santa Cruz de Tenerife) y uno de ellos (creado en enero de este año) tiene su sede en un local situado frente al Centro Comercial Meridiano, en el edificio Wehbe, de esta capital.

Además, desde hace algunos meses se han creado dos nuevos juzgados de refuerzo o apoyo, que no son más que desdoblamientos de los juzgados de lo Social 1 y 2 (próximamente lo serán de los 3 y 4), que también tienen su sede frente al Meridiano (donde, por cierto, se comparte sala con los de lo Contencioso Administrativo). En resumen, en la práctica ahora mismo existen 8 juzgados de lo Social, 5 centralizados en un mismo edificio y 3 fuera del Palacio de Justicia.

Teniendo en cuenta que habitualmente se celebran el mismo día hasta 4 o 5 juicios a la vez en ambas sedes, las carreras de los profesionales del Derecho entre uno y otro lugar se hacen continuas, lo que da lugar a retrasos. A esto hay que añadir las habituales esperas para celebrar un juicio, en muchas ocasiones de más de dos horas. Este hecho no tendría mayor importancia, y podría incluso ser calificado de anécdota, si no fuera porque esta descentralización sólo afecta a la jurisdicción social y no a ninguna de las demás, que tienen sus juzgados perfectamente emplazados en el mismo espacio físico.

En el sector judicial no ha sentado muy bien el reciente anuncio de que a partir del día 15 de mayo de 2009 todos los Juzgados de lo Social se concentrarán en el local que hasta hace unas semanas ocupaba la tienda Orly en la avenida Tres de Mayo de Santa Cruz, justo al lado de la gasolinera Shell en la esquina con La Salle. Pero lo peor de todo es que, según informó la directora general de relaciones con la Administración de Justicia, María Dolores Alonso, en una reunión con los magistrados jueces de lo Social y el juez decano, en ese local irán ubicados hasta 8 juzgados sin separación física entre ellos (salvo alguna mampara o armario). Al sumarse las salas para celebrar juicios, no queda espacio para nada más.

¿En qué medida afectará esto a los ciudadanos y a los trabajadores de la Justicia? Pues según lo planteado por el Gobierno de Canarias, los profesionales, sus clientes, acompañantes, testigos y peritos, entre otros afectados, se verán obligados a esperar en la calle a ser llamados para su juicio. Para tratar de resolver este asunto, el Ejecutivo regional tiene previsto habilitar un toldo y un letrero luminoso en el que se anunciará el juicio que toca. De este modo, el acceso a las instalaciones se hará por turnos. El usuario de la Justicia tendrá que esperar durante horas en la vía pública.

Los propietarios del local recibirán, como ya ha recogido la prensa local, 72.000 euros mensuales en concepto de alquiler. A todo esto hay que sumar que, según las reiteradas denuncias de funcionarios y sindicatos, el recinto antes ocupado por Orly no tiene medidas de seguridad, salidas de emergencia, luz natural o ventilación. Además, parece que los funcionarios van a estar literalmente hacinados en su interior. ¿Qué opina de todo esto el Colegio de Abogados? Hasta ahora no se ha pronunciado.

http://www.loquepasaentenerife.com/vivir/18-12-2008/esperandoalajusticiaenlacalle

Santa Cruz, capital mundial del bolero.

Y no es que vayan a cantar a la capital de la mayor, más habitada y mejor (El Dia, dixit) isla del archipiélago ni el trío Los Panchos, ni inguno de esos grupos de los 50, hoy caricaturas de si mismos.

Hoy nos hemos levantado con la noticia de que el Ayuntamiento de Santa Cruz, por decreto y sin debate, ha cambiado el nombre de 8 céntricas calles que, hasta hoy, llevaban el nombre de militares franquistas. Lo que no tiene desperdicio son algunos de los nombres impuestos, que son más cursis que un repollo con lazo y que parecen salidos de una canción de Armando Manzanero.

Pase que la Rambla General Franco pase a llamarse "Rambla de Santa Cruz" (ha sido simplemente "la rambla" toda la vida). Pase que la Avenida José Antonio se llame a partir de ahora "Avenida Marítima", porque ya mucha gente la llamaba así (de hecho, muchos desconocían que se llamase José Antonio), y tiene un pase que la Avenida General Mola se llame "de las Islas Canarias" (como el pasodoble).

Pero, las otras cinco son de un horterismo u horterez simplón: así, la del General Goded se convierte en calle del Perdón; la del General Moscardó, en calle del Amor; la del General Sanjurjo en calle de Los Sueños; la de García Morato, en calle de La Tolerancia, y la del General Fanjul, en calle del Olvido.

Me pregunto si en la ya antigua calle General Fanjul clavarán 3 cruces.....

lunes, 15 de diciembre de 2008

Convocatoria

En la mañana de hoy, en la sede del Juzgado de lo Social nº 6, una serie de compañeros nos hemos puesto de acuerdo para acudir a la Junta del Colegio de Abogados que se celebrará el próximo viernes, 19 de diciembre. El motivo que nos lleva a hacer esta convocatoria es la necesidad de que el Colegio, tan ausente de los problemas reales, como es habitual, tome conocimiento y adopte algún tipo de medida que nos haga sentir como colectivo ante la dispersión de órganos jurisdiccionales sociales que estamos viviendo y ante el próximo traslado al local que venía ocupando Orly, en la Avenida Tres de Mayo, hasta hace unas semanas.

La última gota, de un vaso aún no colmado, es que según han sido informados los Magistrados Jueces en una reunión mantenida la pasada semana con la Directora General de Justicia, ni los profesionales, ni sus clientes, acompañantes, testigos, peritos y demás, podrán esperar a sus juicios en el interior del local, para lo cual se va a habilitar un toldo y un cartel electrónico en la entrada del mismo para que se lleve a cabo la espera en plena vía pública.

Basta ya.

martes, 9 de diciembre de 2008

Desesperanza.

Mientras esperábamos estoicamente nuestro turno para celebrar nuestros apasionantes juicios del día con dos horas de retraso sobre los horarios previstos, un grupito formabamos un círculo en mitad de la sala en el que nos quejábamos amargamente del estado de la Administración de Justicia. Mientras esperaba que mi juicio de las 11:30 horas se celebrase prácticamente a las 13:45, reflexionábamos sobre el nivel existente, sobre lo que se encuentra el profesional del derecho día a día en el ejercicio de su profesión cuando se enfunda la toga y, en consecuencia, con lo que sufre (y a los que sufre) el administrado, el cliente de la Justicia, aquel que acude a lo mejor una vez en la vida y se lleva el recuerdo de una espera de horas en un pasillo para celebrar un juicio de cinco minutos, a toda prisa, y donde se va con la sensación de que no le han hecho ni puto caso. Lo cierto es que, tristemente, esa sensación es algo más que eso y, efectivamente, no le hacen ni puñetero caso. Usted es un número más. Celebremos 20 juicios al día y hagámoslo rápidito, que a las 3 tengo que recoger a los niños del cole.

Sinceramente, y sin ser hipócrita ni cobarde, esto cada vez está peor. Lo de la falta de medios, para justificar los continuos retrasos en el funcionamiento de la Justicia, es una mentira tan grande como que mañana es 15 de agosto. Huelgas corporativistas y reivindicaciones de cara a la galería. Hace falta trabajar más, no tener más medios materiales. Más llegar temprano, más trabajarse el respeto del ciudadano a la Justicia.

Acudir en busca del auxilio judicial cada dia es una mayor aventura. Cada vez todo es más incierto, porque se corre el riesgo absurdo de que lo que es blanco sea negro y viceversa, muchas veces por desconocimiento o falta de preparación. Y luego, acudir a las más altas esferas es perder el tiempo de manera lamentable. Me gustaría que más de uno se sentara con nosotros, los profesionales, en nuestros despachos y que se los explicaran a nuestros clientes. O que se pasaran las horas de estudio con nosotros de esos casos que se liquidan en 2 líneas de sentencias potencialmente anulables.

Esta es una percepción general. Todos los días se repite en los corrillos la misma conversación. El que diga que no, miente como un bellaco. Pero, a veces la cobardía cómplice, otras veces la necesidad de seguir pagando casa y coche, hace que haya un silencio en el colectivo dificil de explicar. Que no vamos a arreglar nada seguro, pero, coño, al menos hacernos oír y que no nos sigan tomando como al pito del sereno. Se nos falta al respeto, como personas y como profesionales.

Esta mañana, uno de esos compañero del corrillo, uno de los habituabilísimos, me decía que su sentimiento en esta materia era de desesperanza, porque todo es aún susceptible de empeorar. Tiene razón.

lunes, 8 de diciembre de 2008

De regreso.

La cruda realidad se cierne sobre nuestras cabezas tras 4 días de, supongo, merecido asueto. Vuelven los juicios, las consultas, el teléfono y las navidades. Han sido cuatro días, pocos, sin reloj, sin móvil, sin papeles y sin obigaciones. La máxima preocupación ha sido saber a qué hora bajar a cenar o dónde almorzar. Cuatro días donde el mundo, la verdad, nos la ha sudado, por delante y por detrás (con perdón).

Como (casi) siempre que tenemos unos días, hemos organizado una escapada de ultimísimo minuto, a La Palma. Nuestro oasis particular en la isla bonita es la Hacienda San Jorge, en Los Cancajos, en primera línea de un mar omnipresente se mire por donde se mire. Es un aparthotel conformado por unos 4 edificios, ninguno con más de 4 alturas, con una típica arquitectura canaria y en cuyo centro, alrededor de la piscina, hay un inmenso jardín que, más que eso, es un jardín botánico lleno de especies vegetales. Las sendas que recorren el jardín (con sus respectivos carteles, como si de calles se tratasen: camino de los enamorados, camino del pozo, camino de los navegantes...) llevan a la piscina, al restaurante y a la recepción, decorados con motivos náuticos. Es un lugar pequeño, muy familiar, con muchísima tranquilidad y de aceptable gastronomía. Complejo muy apto para los niños, ya que además del inmenso jardín, los menudos tienen patos, ranas, peces y gatos, que campan a sus anchas por todo el recinto, con los que disfrutar.

De Santa Cruz a la habitación, de la habitación a Santa Cruz, siempre vía transporte público, salteado con paseos por la playa. Ni excursiones, ni coche, ni leches. Tranquilidad, que es lo que buscamos cuando vamos a La Palma.

Ya regresamos. El frío de Los Rodeos y el clavadón del parking del aeropuerto hace que por momentos uno se olvide que ha estado fuera de casa. Da igual. Las maletas ya están en el armario, cubiertas para que la humedad no las joda, para mejor ocasión.


Algunas fotos, elfotografofirmante.blogspot.com