sábado, 4 de abril de 2009

Más crisis, menos enfermedades.

Mantengo la teoría que en Tenerife (que, al menos, es lo que conozco) a la gente no le gusta mucho trabajar. En mis años de ejercicio me he encontrado en consulta de todo: desde gente que llora por perder su trabajo, hasta los que me han pedido que les explique cómo hacer para que los despidan.

La expresión "disfrutar el paro" estuvo durante una época a la orden del día, sobre todo en el tiempo en el que había trabajo y, si se perdía uno, había otro para reemplazarlo. Qué mejor que un tiempo de impasse a costa de papá estado. Pero me da la sensación de que, a pesar de la tal traída y llevaba crisis, la gente sigue poniendo pegas a eso de trabajar. Yo, que me quejo por casi todo, muchas veces por el trabajo, pero nunca por trabajar.

Sin embargo, la gente se queja por trabajar. Que si me mandan lejos, que si me han cambiado el horario, que si me mandan a hacer ésto cuando debo hacer lo otro, que si llevo 2 años sin trabajar los fines de semana y ahora me cambian el turno.... Luego, por ejemplo, vas a alguna tienda donde el-la empleado-a tiene escrito en la frente "quiero que me despidan", porque si no es inexplicable la desgana con la que tratan al cliente. ¿Es mania mía o, por seguir con el ejemplo, prácticamente todas las empleadas de las tiendas de telefonía móvil tienen eso escrito en sus cabezones?

Según leo, con la crisis, se han reducido el número de bajas médicas. La culpa, en parte, la tenemos aquellos que nos dedicamos a lo mio. ¿Tiene usted un problema con su jefe? Pues pídase una baja; ¿le han cambiado el horario y se niega a realizarlo mientras se substancia su pleito? Pídase una baja; ¿que le han desplazado al sur a trabajar y no le apetece meterse 80 kilometros, ida y vuelta, diariamente? Pues pídase una baja médica, amigo. Los médicos del seguro han sido durante estos años más rápido expidiendo partes de baja que Billy el niño desenfundando su Colt.

Pero, oh milagro, ha llegado la crisis y se reduce el absentismo por bajas médicas. No es que la gente haya entrado en situación de salud total repentina, sino que generalmente cobran menos y están más expuestos a perder su trabajo. Se pondrá en la calle antes al que lleva X meses de "baja", de manera improductiva, al que produce realmente.

Ahora mismo, trabajar ya no sólo es casi una obligación, sino una bendición. Menos quejarse, más aguantar el tirón y, si lo desean, esperar a que las cosas vuelvan a su cauce para poder disfrutar de vacaciones pagadas por el Inem de nuevo.

2 comentarios:

el escritor escondido dijo...

Claro, si es que estando de baja a uno no le pueden echar ....(eso no se lo cree ni el que asó la manteca).

tu hermanilla (de plátano) dijo...

Sí, a la mayoría de la gente currar como que no les va. Que les mantengamos los demás.

Y sí, en las tiendas de telefonía móvil se nota especialmente la desgana. Así no prestan atención y pasa lo que pasa (dígase mi problema de los 355 euros porque una empleada no se enteraba de nada).