Como hoy martes me ha dado por el festival semanal del humor (del bueno y del malo), además de la foto que antecede a esta entrada, me gustaría comentar una noticia con la que me acabo de topar: "La crisis obliga a reforzar los Juzgados de lo Social"
[...]Las medidas consisten en un plan de choque destinado a normalizar el funcionamiento de estos órganos mediante la reducción de los asuntos pendientes y con objeto de agilizar los juicios y dictar resoluciones definitivas en los procedimientos por despido [...]"
¿No es de risa? La amarga experiencia de los refuerzos de los Juzgados de lo Social en Santa Cruz de Tenerife no sólo no ha reducido el número de asuntos pendientes, no sólo no ha normalizado el funcionamiento de nada, sino que lo que ha hecho es masificar aún más el desesperantemente lento sistema judicial con unos juzgados virtuales constituidos por un tiempo de seis meses que, al desaparecer, sueltan su carga de trabajo en el Juzgado de origen.
En un puñado de semanas, el refugio anti-aéreo de lo social tendrá otra nueva oficina judicial "de refuerzo" en otra calle, en otro edificio. La amplitud de miras de la Dirección General de Justicia del Gobierno de Canarias ha sido tal que en apenas cinco meses el actual local se ha quedado pequeño. Pero no nos quejemos, ya el Colegio profesional de delatores nos había dado la solución: si encuentran otro local mejor, díganlo.
Lo que si está claro es que se agilizarán los juicios, sin duda, porque habrá que salir cagando leches de un edificio para llegar a tiempo al otro.
[...]Las medidas consisten en un plan de choque destinado a normalizar el funcionamiento de estos órganos mediante la reducción de los asuntos pendientes y con objeto de agilizar los juicios y dictar resoluciones definitivas en los procedimientos por despido [...]"
¿No es de risa? La amarga experiencia de los refuerzos de los Juzgados de lo Social en Santa Cruz de Tenerife no sólo no ha reducido el número de asuntos pendientes, no sólo no ha normalizado el funcionamiento de nada, sino que lo que ha hecho es masificar aún más el desesperantemente lento sistema judicial con unos juzgados virtuales constituidos por un tiempo de seis meses que, al desaparecer, sueltan su carga de trabajo en el Juzgado de origen.
En un puñado de semanas, el refugio anti-aéreo de lo social tendrá otra nueva oficina judicial "de refuerzo" en otra calle, en otro edificio. La amplitud de miras de la Dirección General de Justicia del Gobierno de Canarias ha sido tal que en apenas cinco meses el actual local se ha quedado pequeño. Pero no nos quejemos, ya el Colegio profesional de delatores nos había dado la solución: si encuentran otro local mejor, díganlo.
Lo que si está claro es que se agilizarán los juicios, sin duda, porque habrá que salir cagando leches de un edificio para llegar a tiempo al otro.
1 comentario:
Es de pena lo mal cuidada que está la justicia.
Saludos
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