
¿Qué esperamos de una sociedad llena de changas, chabacanos, elementos barriada, hijos del reguetón, gorras para atrás, pantalones caidos y tangas al aire? Porque el fulano con gorra y coche tuneado y la gordita que, sin pudor, se pone pantalones estrechos y enseña ombligo celulitico através de un top representan a gran parte de la sociedad. Las niñas quieren ser Belén Esteban, la "triunfadora" chica de barrio. Si ella pudo, nosotros-as, también.
Una madre coraje, la voz del pueblo. Del pueblo atontado que gasta minutos de su vida interesándose, y hasta echando lágrimas, por una vaga que vive del cuento de su hija y de la familia del padre de su hija. La princesa del Carrefour, la duquesa de la inmundicia humana más asquerosa secundada desde la pantalla por una banda de pseudo-periodistas, freaks y señoras de pueblo que, a cambio de un bocadillo y de ver a su ídolo de cerca, se prestan a hacer de payaso como público vociferante. El glamour de la defecación.
Pero, en todo caso, y sea cual sea el color político, sea el pais que sea, esto los tiene entretenidos. Pan, circo y payasos. ¿Me entiendes?
1 comentario:
No le quito ni una coma amigo. Como mínimo nauseabundo y honestamente sería justo para su niña que la apartaran de su lado y le dieran una familia que realmente le inculque valores, porque de permitirle que siga utilizando a su hija como método de lucrarse, esta niña terminará formando parte, en este caso de manera directa, del circo montado entorno suyo... al tiempo.
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