Esta tarde, conduciendo por La Salle, he visto a las seis y pico de la tarde a un chico de unos 14 años caminado con una bufanda del Tenerife al cuello. Total, sólo marcaba el termómetro 25 grados. Pocos metros después, otro de mayor edad llevaba una bolsa de la tienda del club, donde ayer estuve una hora exacta haciendo cola para comprar un par de camisetas a un precio fantástico. El ayuntamiento está preparando una especie de escenario para celebraciones en la Plaza de España, el club ha creado una comisión de fiestas, se han terminado cerca de 14000 entradas a la venta en tan sólo cuatro horas y los aficionados ya piensan en invasiones del césped, baños en la charca de la Plaza de España, mojarse en la Plaza de La Paz o beberse hasta el agua de los floreros.
Hoy es martes y, hasta donde sé, ni el Hércules (nuestra rival para el ascenso) ha perdido o empatado aún contra el penúltimo y en su campo, ni nosotros hemos puntuado frente al líder de la categoría en nuestro estadio. Eso será entre el sábado y el domingo, pero la peña ya está de festejos. Está cerca, si, y se ha desatado una "Tenerifemanía" que no recuerdo. Hace 16 temporadas que, una tras otra, en las verdes y en las maduras, estoy abonado. He vivido la primera división, una semifinal de la Copa de la UEFA, una semifinal de la Copa del Rey, las famosas ligas que perdió el Real Madrid en la isla, noches aciagas de fracasos, tardes de indiferencia, gradas vacías, un ascenso, dos descensos.....he reído, he llorado, he saltado y me he hundido en el cemento gris del Rodríguez López. Pero nunca, jamás, he vivido una explosión como la de éstas últimas semanas y, especialmemte, días.
Como soy cauto y de natural ultrapesimista, prefiero manterme al márgen de las euforias. Ni siquiera soy de los de hacer promesas. Sólo digo que como de aquí a tres semanas no se cumpla el objetivo que se lleva celebrando en la isla antes de tiempo, los ascensores de las "torres gemelas" de Santa Cruz no van a dar abasto para toda esa gente que querrá subir hasta las azoteas y tirarse desde ellas.
Aún así, estoy convencido, sin euforias ni triunfalismos, que lo conseguiremos. Prometo llorar.
Hoy es martes y, hasta donde sé, ni el Hércules (nuestra rival para el ascenso) ha perdido o empatado aún contra el penúltimo y en su campo, ni nosotros hemos puntuado frente al líder de la categoría en nuestro estadio. Eso será entre el sábado y el domingo, pero la peña ya está de festejos. Está cerca, si, y se ha desatado una "Tenerifemanía" que no recuerdo. Hace 16 temporadas que, una tras otra, en las verdes y en las maduras, estoy abonado. He vivido la primera división, una semifinal de la Copa de la UEFA, una semifinal de la Copa del Rey, las famosas ligas que perdió el Real Madrid en la isla, noches aciagas de fracasos, tardes de indiferencia, gradas vacías, un ascenso, dos descensos.....he reído, he llorado, he saltado y me he hundido en el cemento gris del Rodríguez López. Pero nunca, jamás, he vivido una explosión como la de éstas últimas semanas y, especialmemte, días.
Como soy cauto y de natural ultrapesimista, prefiero manterme al márgen de las euforias. Ni siquiera soy de los de hacer promesas. Sólo digo que como de aquí a tres semanas no se cumpla el objetivo que se lleva celebrando en la isla antes de tiempo, los ascensores de las "torres gemelas" de Santa Cruz no van a dar abasto para toda esa gente que querrá subir hasta las azoteas y tirarse desde ellas.
Aún así, estoy convencido, sin euforias ni triunfalismos, que lo conseguiremos. Prometo llorar.
3 comentarios:
Estoy de acuerdo en todo lo que dices menos en esto: "Sólo digo que como de aquí a tres semanas no se cumpla el objetivo que se lleva celebrando en la isla antes de tiempo, los ascensores de las "torres gemelas" de Santa Cruz no van a dar abasto para toda esa gente que querrá subir hasta las azoteas y tirarse desde ellas."
¿Y sabes por qué? Porque creo que todos esos que están ahora tan eufóricos en realidad les importa tres pimientos el equipo, porque si no a ver dónde estaban cuando la cosa estaba mal. Así que yo creo que en realidad no sienten nada por los colores (eso que se dice siempre en el futbol), sino que se apuntan a un bombardeo si hay fiestita de por medio.
Qué guay queda ahora decir que eres seguidor del Tenerife. Hasta hace unos meses seguro que más de uno de esos te decía que él hacía cosas mejores con el dinero de tu abono.
Venga, eso está ya hecho. EL Tenerife sube a primera sí o sí, que diría Del Nido, mi presidente.
Este años hay triplete en segunda.
Triplete blanquiazul.
Xerez, Tete, mi Zaragoza..... o el Hércules.
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