Aún aturdido por el profundísimo comentario, generador de debate y controversia, realizado por quien dice denominarse "eclair" en mi último post, y mientras el bilbaino de nombre anglosajon Athletic Club se proclama finalista de la Copa de ese país al que no dicen pertenecer, sirva un homenaje al fútbol por parte de quien nunca fue una estrella mundial del balompié porque prefirió ser cabeza de ratón en su equipo de toda la vida sin las presiones inherentes a los clubes de campanillas. Matthew Paul Le Tissier jugó toda su vida en el Southampton, siempre luchando por eludir el descenso. En una afición a los que llaman "the saints" (los santos), a él le apodaron "Le God" (el dios). Se divertía y estaba en casa, para qué quería más. Fútbol en estado puro.
1 comentario:
Hombre, ¡qué casualidad que todos los del video los mete! jajajajajaja
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