Dice Rafa que no hago más que quejarme en este blog, pero es que las cosas que se leen, se escuchan y se ven cada día son para mandarlas a tomar por saco. Anda que no hay cosas importantes por las que interesarse y gastar dinero en este mundo, para que una pandilla de fanáticos de uno y otro lado gasten sus ahorros en tunear una serie de guaguas all around the world para convencer a la otra mitad de que lleva apenas un millón de años equivocada. Patético. La guerra santa sobre ruedas. Por mi, si hay o no hay dios, como si se la pillan con la tapa de un piano.
7 comentarios:
El derecho a quejarse es un derecho fundamental, ¡bastaría ya si no!.La libertad de expresión lo exige.
Me refería y lo sabes, a que no te quejaras de tus lectores por el poco tiempo que tienen abierto tu blogs, porque depende de si has escrito o no.
Sigue quejandote.
Un saludo.
Rafa
Hoy leía en ABC que los creyentes son mucho más felices. Los conductores de las guaguas no dicen ni mu en esta historia. Será porque está prohibido hablar con ellos. Salu2.
¿Ahora Rafa en todas partes?
A mí me da bastante que pensar el hecho de que en uno de los anuncio se hable de probabilidad, mientras que en el otro anuncio se afirma tajantemente. Mucho se ha leído y oído ya sobre estos anuncios de las guaguas y sin embargo no he visto a nadie que reflexione sobre eso. Yo creo que es algo crucial para entender cómo es la gente que está detrás de cada anuncio.
Interesante reflexión. De todos modos, qué necesidad tiene alguien de imponer su criterio o, incluso, de darlo a conocer en materia religiosa, algo tan propio de la esfera de intimidad de la persona.
¿y por qué no disfrutar de la vida sin más? Menuda tontería.
Rafa no ha vuelto ¿no?
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