miércoles, 2 de diciembre de 2009

Dame paciencia (II)

Cuando el día empieza dándote cuenta que esa comparecencia en el Juzgado que tenías anotada para las 9:15 de la mañana estaba realmente señalada para las 12:15, o te lo tomas con filosofía, o te rompes la cabeza a golpes. Opté por lo primero. Aprovechemos la mañana: suspendamos un par de juicios ante la inminencia del viaje.

"Venimos a suspender de mutuo acuerdo", dije con mi encanto social psicológicamente diagnosticado.

"¿Y cuál es la causa de la suspensión?".......Tócate los cojones. La miré por encima de las gafas, gesto torcido. "Pues un mutuo acuerdo, la propia palabra lo dice", le comenté. "Pues a ver si su señoría te la concede", respondió. Pues a ver si te vas a tomar por culo, pensé en decirle.

Cumplimentado el trámite, y con ánimos de repetirlo en otro Juzgado, las dos funcionarias que fingían tratar algún no-interesantísimo tema entre ellas, mientras evitaban todo contacto visual con servidor, me remiten a otra tercera funcionaria que, faltaría más, no estaba. Tras 15 minutos de espera firmamos el acta.

Al rato apareció P. por el Juzgado. Traje con chaleco: coño, hoy tiene juicio importante. "Me he enterado de lo tuyo, felicidades", con sonrisa de medio lado. Vete a la mierda, gilipollas.

Una de la tarde. Avenida Tres de Mayo colapsada por una concentración de taxistas y conductores de guaguas del servicio público pidiendo apoyo para su sector. Los mismos que te echan la guagua encima para que les dejes pasar, los mismos que te dan un viaje turístico por Santa Cruz para hacer un recorrido de 5 minutos, cuyos taxímetros corren aún con el coche parado en un semáforo, cuyos coches apestan en su gran mayoría.....esos pidiendo la solidaridad de sus conciudadanos. Mire: cuando sea más amable, más barato y más honrado, me avisa.

Cruzado el paso de peatones de El Corte Inglés, con aire ausente, sólo pensando en lo que tardaría en cruzar la ciudad en coche, se me acerca un manifestante, me entrega un pasquín y, sin ton ni son y aire de chulo de volante me suelta "Como te veo tan así.....toma, pa que leas". "Pa que lea tu puta madre", mascullé entre dientes mientras convertía el panfleto en una bola de papel que se perdía en las profundidades de la bajada del parking del intercambiador.

Casi sin solución de continuidad, ventanilla de registro de entrada de escritos del Palacio de Injusticias. Cartel pegado en la cristalera: "Las copias de los escritos deberán estar debidamente grapados". Lo que no me esperaba era la pregunta absurda de la de detrás de la ventanilla: "¿Con cuaĺes me quedo?". "Pues con los que están grapados, como dice el cartelito". "Es que todos están grapados.....". Claro, tornillo-rosca-chapa, si quieres presento documentos de tres folios unidos por una puntada de hilo.

Menos mal que la tarde fue ligera, de esas de acabar pronto y refugiarse en casa temprano. Lo peor será mañana volverse a encontrar con personajes de éstos....o peores.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Cómo coño vas a cerrar el blog?

clandestino dijo...

Esa película ya la he visto varias veces: "Un día de furia".

José Luis López Recio dijo...

Gentes así las hay en todos los sitios. Es cuestión de paciencia.
Saludos

Unknown dijo...

voy a cerrar el blog, voy a cerrar el blog!!!

Venga hombre, no le hagas eso a los niños coño!!!