Que en Canarias la tasa de paro es superior al 25% de la población no lo digo yo, lo dice el INEM. Que 1 de cada 3 niños canarios son pobres y que el 27,5% de la población de las islas viven bajo los umbrales de la pobreza, lo dicen las organizaciones no gubernamentales. La renta canaria de inserción hace meses que no se paga a las familias que la han solicitado. Los niveles de fracaso escolar en el archipiélago nos coloca a la cola de la educación en toda Europa. No hay un duro para cubrir las necesidades de aquellos que se han acogido a la Ley de Dependencia. En los presupuestos generales de la comunidad autónoma se ha eliminado cualquier partida económica destinada a políticas culturales. El nivel de endeudamiento de las corporaciones locales e insulares hace casi imposible el mantenimiento de los servicios sociales. Las listas de espera sanitaria son desesperantes y la puesta en funcionamiento de los hospitales del norte y del sur de Tenerife, prevista para 2008, sigue siendo una quimera inalcanzable. Nuestras carreteras y autopistas son caminos llenos de baches destinados, bien a maltratar nuestros vehiculos, bien a costarnos la vida. Nuestras universidades públicas están completamente devaluadas y carecen de financiación suficiente. Sigue habiendo droga, hay inseguridad, gentes sin una vivienda digna, escasean las guarderías para niños y residencias para mayores de carácter público, se ha parado en seco la construcción, la agricultura prácticamente ha desaparecido y dependemos únicamente del turismo para prosperar. Pero da igual.
El fin de semana del 22 y 23 de enero se juega un Tenerife-Las Palmas, eso que mal llaman "la fiesta del fútbol canario", partido que inicialmente quiere televisar un canal de pago.
Hoy el Gobierno de Canarias, garante de nuestros derechos, protector del guanchismo, salvaguardador de los deseos y necesidades de los canarios, ha anunciado que, concurriendo una situación de "interés general" y hasta de componentes de carácter cultural, urgentenmente dictará una norma para que ese partido, saltándose las normas del libre mercado y de la propiedad privada, sea televisado en abierto. Da igual que Canarias tenga mil y una miserias, da lo mismo que Canarias tenga necesidades y reivindicaciones más urgentes y perentorias.... Lo importante, lo realmente urgente es legislar sobre un partido de fútbol, aún a costa de "expropiar" los derechos legitimamente adquiridos por una empresa privada a cambio de un buen puñado de euros.
Mezcla de vergüenza ajena y náuseas da escuchar la voz de pito de la consejera del ramo, que igual se mete con el profesorado en una huelga, que se mete en un vestuario de tios semidesnudos para celebrar (?) con ellos un éxito deportivo con tal de salir en la foto, una inútil integral, una lamentable profesional de la política, un grano a extirpar de nuestra sociedad, para justificar medidas como ésta.
Otra vez, como ayer, esa mezcla de castrismo-maoismo-estalinismo-fascismo-nazismo-franquismo que rige en esta jodida tierra. Ya no sé si esta tierra cada vez me duele más o si cada vez me da más asco.
Al finalizar el telediario de la tele autónomica, tras loar al presidente de la república popular de Canarias, Paulino Rivero, por parte del Goebbles de turno, un spot de autopromoción (que anuncia la emisión de una saga cinematográfica) decía "Los martes, en la autonómica, son cosa nostra.". Cosa nostra y gobierno de Canarias. Ni adrede.
3 comentarios:
Viva Tox, la filosofía alemana y
Nuestro Amado líder. Vivan
A mí no me duele. A mí directamente me da cada vez más asco. Si no fuera porque vivo en mi mundo, tengo trabajo y me van bien las cosas....me largaría. De hecho, tengo ya mi plan B por si la cosa se tuerce, y el plan B no tiene lugar en España.
Aquí o te aislas y pasas de los políticos, de la "cultura canaria" y de la gran mayoría de la gente, o te amargas. Yo no me amargo.
A las barricadas! Viva Lizundia.
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