lunes, 15 de noviembre de 2010

Pasando.

Yo voy, como mucho, una vez al año al médico (siendo generoso). Y esa única vez que acudo al matasanos me lo apunto en todos lados para que no se me olvide la cita: en la agenda del teléfono, en la nevera y hasta me lo tatuaría si fuera necesario. Sin embargo, por lo general, la gente pasa de todo. Esta mañana, de las tres vistas que tenía señaladas, en dos de ellas las señoras actoras se habían olvidado de que tenían juicio. Tócate los cojones. Resulta que a lo mejor en tu puñetera vida tienes un puñetero juicio y va y ese día, precisamente ese día, te olvidas. "Ah...¿pero hoy es día 15?", me respondió con voz medio dormida a las 09:40 quien debía estar en el tanatorio de lo social a las 9 en punto. A las 10 apareció como si nada hubiese pasado. Menos mal que había apagado el incendio y no la tuvieron por desistida, lo que realmente se merecía. La otra: "Es que yo no he firmado citación para ningún juicio", me juraba y perjuraba mientras en la otra mano sujetaba la fotocopia del auto de señalamiento firmado en tinta azul de puño y letra de la susodicha un día de mayo de 2010.

Hoy, en la consulta del sur, una señora se ha ido decepcionada porque lo único que podría reclamarle a su empresa eran unos 50 euros. "Con las ganas que tenía de meterle una demanda", dijo resignada. Claro, se ponen a ver "Sálvame" y todas esas chorradas donde los famosillos ponen "enmanosdemisabogados" cualquier tontería y se creen que todo el monte es orégano.

Y así pasan los días, de forma anodina. Por la noche, y eso sería cuestión de otro post, reflexionábamos en casa sobre lo bien que se venden algunos compañeros de profesión, frente a los que nos vendemos fatal. De este chico no hacemos carrera.

1 comentario:

eclair dijo...

¡Viva el médico de Tox!