martes, 12 de octubre de 2010

12 de octubre.

La diferencia entre el independentista y el nacionalista es que al primero se le ve venir de frente, con sus argumentos caducos y gastados, mientras que el nacionalista es un zorro escurridizo que en días como hoy habla de metrópoli y colonia para, mañana, apoyar los presupuestos generales del estado (español) a costa de que su chiringuito siga en pie. El primero no cambia de discurso, por manido y ridículo que pueda ser. El segundo es una alimaña peligrosa.

Esto viene a colación con los comentarios leídos y escuchados durante el día de hoy emitidos por parte de conocidos y no tan conocidos a vueltas con la festividad del 12 de Octubre, todos en el sentido de que hoy no tenían nada que celebrar. Eso si, hoy ninguno ha ido a su oficina, ni ha abierto su tienda, ni ha ido a la universidad, ni ha devuelto su prestación por desempleo o su beca pagada por el opresor-estado español como coherentemente deberían haber hecho.

Al otro extremo, una televisión local radicada en el Puerto de la Cruz, que ha pirateado recientemente la señal de TDT, emitiendo sin licencia administrativa, que como cada año ha emitido la película "Raza", una oda al falangismo o, mejor, al franquismo escrita por el propio Francisco Franco. Una visión nauseabunda de la rancia españa de los años 40, propia del NO-DO, emitida como exaltación (?) de la extraña españolidad de la que presume el propietario de dicho canal, quien hoy es un un ferviente seguidor de Fuerza Nueva pero a la vez defiende los postulados de Coalición Canaria. Un ejemplo claro de la esquizofrenia política en la que se vive en esta bendita tierra. 

Si la España que defienden estos patriotas de pacotilla es ésta, a mi que me borren.

Si la Canarias que promueven los nacionalistas es la excluyente, la de insultar a los que no piensan como ellos, la de llamarnos colonizados, la de pedir estupideces como un DNI canario, la de pedir leyes de residencia (qué paradoja, los mismos cuyos abuelos emigraron para hacer fortuna hoy piden que no se deje entrar a nadie en esta tierra).... que me avisen para exiliarme lo antes y lo más lejos posible. Yo en esa Canarias no quiero estar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ni yo tampoco. Pero ¿Qué se puede esperar de quien se dice colonizado por una metrópolis opresora y no mueve un dedo por su tierra?