sábado, 15 de diciembre de 2007

Despegando.


Dice la canción de Miguel Rios que "los viejos rockeros nunca mueren". Las personas combativas tampoco. Después de prácticamente 2 meses de destierro involuntario, este rockero vuelve a la carretera el próximo lunes con sus "grandes éxitos". No sé cómo será el regreso y, confieso, llevo con nervios en el cuerpo desde hace unos cuantos días, como si fuera mi primera vez. Necesito el regreso a la toga, pero a la toga a mi manera y eso es lo que espero a partir de ahora. Serán días de trabajo y sacrificio, pero también de, en el fondo, rendirme cuentas a mi mismo. He rechazado la posibilidad de trabajar en otro sitio más prestigioso, más glamouroso y más oneroso a cambio de, espero, auto-gestión y no estar atado a la dictadura del reloj de 9 a 19. Se acabaron las dictaduras. Abróchense los cinturones, que voy.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Tramitaré los expedientes por tus clientes encabezados con la mayor diligencia y cariño. Feliz regreso.

El abajo firmante. dijo...

Muchas gracias. Nos veremos pronto.

Anónimo dijo...

Siento decirte que no vas a poder decir adiós a todas las dictaduras, te queda quizás la peor, "la del cliente", -lo quiere todo para ayer-. Te lo dice alguien que lleva varios años atada únicamente a esa dictadura. Mucha suerte en tu nueva andadura.

Javitss!! dijo...

Me alegro mucho Socio,la verdad es q queda poca gente q no se dejan llevar por los cantos de sirena y realmente pretenden hacer con su vida lo q realmente les gusta.

Unknown dijo...

La opción mas conformista a priori, pero la mas inteligente al final.... seguro!!

Fuera ataduras, mereces no tenerlas, los avanzados deben tener la libertad suficiente para poder ofrecer al resto todo lo que tienen para ofrecer.

¿Qué hubiese sido del fútbol si a Maradona lo hubiese entrenado Clemente?