domingo, 29 de junio de 2008

El fútbol cambia de sentido.



Así titulaba esta misma noche el diario L'Equipe. Después de que triunfara hace 4 años el fútbol casposo de Grecia y sólo hace 2, en el Mundial, eso a lo que llaman fútbol que practican los italianos, el deporte rey ha vuelto a ganar y la Eurocopa de Naciones 2008 se la ha llevado a casa el equipo que mejor lo ha practicado: España.

Fútbol de clase, de toque, de velocidad, de precisión. Decía Di Stefano aquello de "El balón está hecho de cuero, el cuero viene de la vaca, la vaca come pasto, así que hay que echar el balón al pasto" y eso es lo que ha conseguido el defenestrado hace apenas 1 mes Luis Aragonés. Probablemente, el mejor conjunto de jugadores españoles de todos los tiempos, por encima de la mitificada y sobrevalorada "Quinta del Buitre".

Cláxones, banderas, gritos. Ha ganado España. Ha ganado el fútbol. Viva el Fútbol.

martes, 24 de junio de 2008

Correos.



Cuando Correos era Correos (y telégrafos), uno iba a la oficina a poner una carta, a poner un sello o, en el mejor de los casos, poner al dia la cartilla de la Caja Postal. Mi primera libreta de ahorros fue en la Caja Postal, porque sólo en esa entidad se ingresaban las becas. Ahí, también, mi primer embargo de 50 pesetas derivada de una multa por tirar una botella a un campo de fútbol que nunca tiré. En fin.

Hoy, otra vez, he ido a la oficina de Correos de La Laguna. No eran buenas las noticias (profesionales) que traían los sobres, no por resultado de procedimientos, sino por las fechas que elige el Juzgado de turno para los señalamientos. Como ya me echaron una vez del trabajo por meterme (presuntamente) con la superioridad, mejor me muerdo la lengua esta vez, porque lo que me sale por la boca no es ni una millonésima parte de lo que escribí aquella vez.

Las oficinas de Correos de ahora son un mundo aparte respecto de lo que eran antes. Ya no se hace fila inda, sino que se espera turno después de coger el numerito en la máquina (casi siempre estropeada) de la entrada con ese complicado sistema de turnos A224 ventana 1, C039 ventana 2, D541 ventana 3....

Ahora las oficinas son un gran estanco. Además de poner o recoger una carta o paquete, además de comprar el sello (o esa pegatina que ha sustituido a los sellos desde hace mucho tiempo), ahora puedes comprar el sobre, el bolígrafo con el que escribir la direccción, el "tipex" con el que corregir el error, una postal con la foto turística absurda de turno, cajas de cd's cargados con cánon, réplicas en miniatura de buzones, pegamentos, chicles, caramelos, tarjetas de memoría informática de 1 Gb, loterías. Además, se han convertido en oficinas donde hacer fotocopias, poner faxes, pagar impuestos, mandar dinero al extranjero, pagar los recibos de la luz y del teléfono y hasta contratar la hipoteca (eso si, ya no con un banco público -como antes- sino con una entidad privada de nombre alemán). Por vender, en la parte baja de la vitrina central de cristal, hoy se vendía hasta una aspiradora. Y todo, con 6 ventanillas y 3 empleados.

Yo apuesto a que dentro de unos años, Correos terminará desarrollando una línea de moda que venderá en sus oficinas, o venderá aspirinas y condones, o se transformará en un 24 horas. Al tiempo.

sábado, 21 de junio de 2008

Podemos



Soy futbolero. Mucho. A ratos, demasiado. En estos días de Eurocopa vea todo lo que puedo. A pesar de ello, reconozco que no vibro con España como puedo hacerlo con mi Tete y con mi Atleti. Quiero que gane, aprieto el puño cuando marca, pero será muy dificil que me saque un grito.

Esta Eurocopa, sin embargo, se me está haciendo más dificil aún gracias a la televisión. Yendo al grano: estoy hasta los mismísimos de Cuatro, de su "Podemos" y de si españolismo mercantilista. Ahora resulta que el "polanquismo" nos vende (y nunca mejor dicho) la españolidad futbolística pero en sus medios predica la realidad multinacional española. Cuatro teñida de rojo (de la selección española, claro) para hacer negocio con el nombre propio (España) que no le interesa a su matriz. El último negocio de nombre "españa" es lograr un millón de sms "de apoyo" a la selección a 1,20 € + IVA.

Pero si algo me saca de mis casillas es el "Podemos". Cada 5 minutos se escucha el soniquete de la cancioncilla de marras. Queriendo, como quiero, ganarle a Italia, tampoco pasaría nada si a cambio dejo de oir el "Podemos". Bueno, a lo mejor la sustituyen por un "pudimos" o un "podremos", quien sabe.

De todos modos, yo por lo que optaría es por podarle la cabeza al creativo de la campañita. Podemos, pues.

miércoles, 11 de junio de 2008

El poder de la inteligencia.





Poder e inteligencia, todo en uno. Chanchullo y humo para taparlo. Voy esta noche y me entero que el hermanísimo del alcalde de Santa Cruz, Miguel Zerolo, de nombre Carlos, además de ser un empresario de la noche de los que mueven los hilos en la zona de La Noria, donde los pijos se amontonan los fines de semana luciendo sus mejores galas y donde las sustancias campan a sus anchas, es representante artístico.

Y no un representante artístico cualquiera. No. Lo es de grandes referentes de la cultura canaria: el duo las K-narias y del fenómeno internauta El Batu (ver foto para hacerse una idea). De las primeras lo sabemos casi todo: 2 elementos barriadas venidas a más subvencionadas por la mamandurria del nacionalismo canario. Lazos de sangre y la cama mandan, claro.

El segundo, un yonki de Las Palmas que se reta con anormales através de Youtube. Un payaso barriobajero, con pinta de tener que agarrase la cartera ante su inmiente visita. Una escoria social transformado en bufón social. Y de ese personaje, que tiene el lujo de tener representante (como los cantantes, los actores o los futbolistas) es representante el hermanísimo, al que pasea por discotecas, televisiones y radios sacando dinero, incluido el público. El poder inteligente.

Regreso.

Primero, el fin de semana largo del Día de los canallas (ah, perdón, de Canarias). Luego, asuntillos personales. Más tarde, mis manazas intentando pasarme a la revolución informática, abandonando la tiranía de Bill Gates y abrazándome a la religión del software libre. El resultado fue un fin de semana largo, asuntos sin resolver y un ordenador fuera de servicio. La conclusión es que durante algo más de una semana he estado sin portatil, la pesadilla de cualquiera que para trabajar necesite de un procesador de textos, una impresora y conexión a internet.La presión ha sido tal que el domingo por la noche no pude pegar ojo y decidí irme de nuevo a los acogedores brazos informáticos del creador de Windows. Ahora, por fin, todo funciona.

Hablando de funcionar, parece que, después de los acontecimientos, la cabeza de algunos sigue sin trabajar demasiado bien. Mensaje a navegantes.

Ayer reflexionaba sobre la fuerza del deporte rey, el fútbol. Pensaba que sería uno de los pocos pringados que no podría ver el partido de debut de "la roja" (vaya nombrecito que se han inventado) porque tenía que pasar consultas en el norte a partir de las 4, normalmente hasta las 6. Pero, sorpresa, salvo una primera consulta rápida (eso es en otra ventanilla, amigo) me comunican que TODAS las consultas previstas han llamado para anular la cita. A todos, sospechósamente, les había surgido algo esa tarde... Al final, pude verlo cómodo y plácidamente desde el minuto 1 al 90.

Resulta evidente que ese deporte, lo que conlleva, tiene un algo que hace que la gente sea capaz de dejarlo todo por pegarse a la pantalla de la tele. Los eruditos dirán que el fútbol es el opio del pueblo, que levanta una cortina de humo ante la crisis que hay, que atonta a las masas.... y a mi qué más me da.